


Hipercubo
En geometría un teseracto o hipercubo es una figura formada por dos cubos dimensionales desplazados en un cuarto eje dimensional. Se puede decir que un hipercubo pertenece a la familia de los hipercubos.
Este término fue acuñado por primera vez en 1888 por el matemático inglés Charles Howard Hinton en una obra llamada A New Era of Thought, especie de manual que buscaba entrenar la intuición hiperespacial mediante ejercicios de visualización con cubos de colores en torno a un hipercubo imaginario.
Un hipercubo se define como un cubo desfasado en el tiempo, es decir, cada instante de tiempo por el cual se movió pero todos ellos juntos. Por supuesto no podemos ver un hipercubo en la cuarta dimensión, ya que solo se verían los puntos que tocan nuestro universo, así que solo veríamos un cubo común.
No podemos ver un hipercubo porque estamos "encerrados" en tres dimensiones, por lo que solo podemos ver la proyección de lo que seria un hipercubo. Se parece a dos cubos anidados, con todos los vértices conectados por líneas. Pero en el teseracto real de cuatro dimensiones todas las líneas tendrían la misma longitud y todos los ángulos serían ángulos rectos.
En la película "Cube 2: Hypercube" (2002)1 se realiza una conjetura fantástica de lo que podría ser la construcción de un hipercubo con seres humanos dentro. La película trata del intento de escapar de este hipercubo que funciona como prisión y que cruza diferentes espacios y tiempos.
En 1997 la película canadiense "El Cubo" empezó a atraer la atención del público y la crítica en festivales fílmicos, hasta que, eventualmente, se convirtió en una cinta de culto, apreciada por su ingenioso guión y su económica manufactura, que perfectamente balanceaba una estética visual única con un concepto de ciencia ficción firmemente respaldado por ideas.
La trama es más o menos similar a "El Cubo", pero con diferencias significativas: un grupo de personas se encuentran en el interior de una especie de laberinto compuesto por habitaciones cúbicas, las cuales tienen puertas en cada una de las caras, incluyendo el techo y el piso. Ninguno de los aparentes prisioneros sabe cómo llegó ahí o por qué, pero, tratando de escapar, pasan de habitación a habitación (todas ellas idénticas), en busca de alguna lógica o razón que les pueda ayudar a salir de ese exótico lugar.
Esta película lo que me demostró fue que experimenta con las emociones de las personas y me pareció interesante ya que el ser humano es un individuo muy expresivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario